Raúl González Blanco podría pasar en los próximos meses de sentarse en el banquillo del Castilla, el primer filial del Real Madrid, a sentarse en el banquillo judicial. Lo haría como supuesto autor de delitos societarios, de insolvencia punible, de apropiación indebida. La Audiencia Provincial de Madrid ha revocado el auto que solicitaba archivar la causa contra Raúl González por el vaciado ilícito de sus empresas. Todo ello para no hacerse cargo de una deuda contraída.
La aventura empresarial de las renovables
Todo comienza en el año 2008, Raúl González Blanco se hace a través de su empresa EUROPA SCAR SPORT SL con el 20% de GADIR SOLAR SA, matriz de la empresa CADMOS ENERGIAS RENOVABLES SL, dedicada a la fabricación de módulos fotovoltaicos en la provincia de Cádiz. El 80% restante de GADIR SOLAR SA pertenecía a la sociedad AURANTIA 2003 SL, administrada por miembros de la familia Naranjo, socios de Raúl González.
Este nuevo proyecto de renovables, contó con una subvención de 25 millones de euros de la Junta de Andalucía. No obstante, requirió financiación, para lo que Raúl González y sus socios pidieron un crédito de 36,5 millones de euros a la entidad bancaria CREDIT SUISSE. El acuerdo firmado por Raúl González Blanco suponía que asumiría el 20% de la deuda, o se beneficiaría del 20% de los beneficios de dicho negocio.
Cuando CADMOS ENERGIAS RENOVABLES SL y su matriz GADIR SOLAR SA entraron en concurso de acreedores, la familia Naranjo reclamó a EUROPA SCAR SPORT SL, conforme al acuerdo anterior, el pago correspondiente a la quiebra del proyecto. Esa cifra asciende a 7,17 millones de euros.
El entramado societario
La empresa del jugador del Real Madrid, EUROPA SCAR SPORT SL se encuentra actualmente en liquidación, y se acusa a Raúl González Blanco del vaciado patrimonial de forma ilícita, para alegar insolvencia y así evitar el pago de la citada deuda. Dicho dinero habría ido a otras dos sociedades suyas, llamadas EUROPA SCAR SPORT IMAGEN y RADLIN DEVELOPS. Ambas sociedades se dedican al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, y Raúl González Blanco es el que posee la práctica totalidad de las acciones de las 3 compañías.
El administrador único de EUROPA SCAR SPORT SL es María Luisa Blanco Sánchez, madre del que vistió durante más de una década el dorsal número 7 del equipo merengue. María Luisa Blanco, de 75 años, aunque ha sido órgano social de la empresa de su hijo, ha ejercido siempre de ama de casa, no tiene formación, ni experiencia en el sector.
Esta empresa actualmente en liquidación, en 2018 no registró ingresos y declaró unas pérdidas de 112.000 euros. No obstante, el patrimonio neto de esta sociedad es de 976.000 euros.
El administrador único de EUROPA SCAR SPORT IMAGEN SL y de RADLIN DEVELOPS SL también pertenece al círculo más próximo de Raúl González. Es su cuñado, Carlos Redondo Sanz. Esta sociedad también declara perdidas durante 2018 por valor de 413.180 euros, aunque cuenta con un patrimonio de 11 millones de euros.
Los socios de Raúl González
Hasta mayo de 2010, el presidente de AURANTIA 2003 SL fue Rafael NARANJO ANEGON, y a partir de esa fecha son sus hijos los que se hacen cargo de la misma. No es el primer juicio en el que esta familia se ve envuelto por sus negocios. Varios miembros de la familia Naranjo fueron imputados en el caso Gürtel, acusados de financiar ilegalmente al Partido Popular de Castilla La Mancha.
Dos meses después de abandonar la presidencia de AURANTIA 2003, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid citó a declarar en calidad de imputado a Rafael Naranjo Anegón. Lo citó junto a otro empresario y a un funcionario del Ayuntamiento de Majadahonda, por la presunta comisión de delitos de cohecho, falsedad y fraude fiscal.
Durante la instrucción del caso, el Juez Ruz solicitó una Comisión Rogatoria Internacional a Luxemburgo. En ella solicitaba información bancaria de unas cuentas que Rafael Naranjo y su hijo Gonzalo Naranjo Villalonga abrieron en 2004 y 2005 y en las que se llegaron a acumular un saldo de casi 12 millones de euros.
¿Irá Raúl González a juicio?
La causa contra Raúl González se inicia con la denuncia de la empresa AURANTIA 2003, administrada por los socios del exdelantero del Real Madrid. En dicha denuncia, se reclama a Raúl González Blanco una deuda millonaria como consecuencia del fracaso del proyecto empresarial que ambas partes habían iniciado años atrás.
El auto emitido por el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid por el que se acordaba el sobreseimiento de la causa y el archivo de la causa ha sido revocado por la sección número 3 de la Audiencia Provincial de Madrid, al estimar que la actuación del exjugador del equipo blanco podría ser constitutiva de delito.
El fallo de la Audiencia se basa en un informe pericial independiente realizado, que concluye que Raúl González Blanco, “ocultó información esencial” en la presentación de las cuentas del ejercicio de 2009, 2010 y 2011 de la sociedad EUROPA SCAR SPORT SL, “no reflejando el pacto de socios firmados”.
Deuda millonaria
La quiebra del proyecto empresarial de Raúl González Blanco y sus socios, los hermanos Naranjo Villalonga, ha supuesto unas pérdidas millonarias para Credit Suisse y para la Junta de Andalucía. Son estas entidades, las que concedieron un préstamo y una subvención respectivamente para la puesta en marcha del proyecto.
Tras varios intentos de re financiación, Credit Suisse decidió el año pasado provisionar la totalidad del crédito, dándolo por perdido ante la imposibilidad de cobrarlo. La entidad helvética contaba con un seguro de crédito firmado con la COMPAÑÍA ESPAÑOLA DE SEGUROS DE CRÉDITO A LA EXPORTACIÓN (CESCE), cuyo accionista principal es el Ministerio de Economía y Hacienda, con mas de un 50% del accionariado de dicha sociedad. Será esta sociedad mercantil estatal la que asuma en última instancia el riesgo. Por su parte, el organismo de financiación a Pymes de la Junta de Andalucía, la AGENCIA DE INNOVACIÓN Y DESARROLLO DE ANDALUCÍA (IDEA), demandó a finales de 2015 a la familia Naranjo ante el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid. En dicha demanda se oponía a la re-estructuración del pasivo de la sociedad receptora de la subvención. No obstante, dicha demanda fue desestimada en septiembre de 2006, por lo que es nuevamente un organismo público el que asume la perdida de la subvención concedida.