Los delitos de Villarejo ascienden día a día, al igual que lo hacen las causas judiciales abiertas contra él. Desde noviembre de 2017, se encuentra en prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional. Actualmente, el comisario retirado está siendo investigado por la presunta comisión de delitos de cohecho, revelación de secretos, falsedad documental, organización criminal y de blanqueo de capitales.
Cuerpo Superior de Policía
El actual Cuerpo Nacional de Policía, denominado Policía Nacional desde 2015, es un instituto armado de naturaleza civil dependiente del Ministerio del Interior. Nació con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Su nacimiento surgió de la integración del Cuerpo Superior de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional. Villarejo pertenecía al Cuerpo Superior de Policía.
El Cuerpo Superior de Policía surgió en los últimos años de la dictadura. Para la entrada en el mismo solo se exigía estar en posesión del título de bachiller y se entraba desde la categoría de inspector. Un proceso de selección poco riguroso y el carácter represor de dicho cuerpo, ha sido el caldo de cultivo idóneo para que desde sus inicios se den numerosos casos de corrupción policial.
Carrera policial
El comienzo de Villarejo en la policía se remonta a 1972. Sus primeros destinos fueron en la Comisaría Provincial de San Sebastián, donde desempeñó labores antiterroristas, y en Madrid, en el equipo de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior. Entre 1983 y 1993, José Manuel Villarejo disfruta de una excedencia para dedicarse a la actividad empresarial.
Durante este periodo administró 46 sociedades que sumaban un capital social de 16 millones de euros, y ejerció como detective privado, llevando a cabo trabajos de investigación para organismos públicos y privados.
En 1993 se reincorpora al cuerpo policial. Ejerce como inspector jefe en la Comisaría General de Información durante dos años. Su destino durante los siguientes 14 años fue la Comisaria General de Policía Judicial. Durante esos años han sido numerosos los escándalos que han salpicado la actuación de Villarejo como miembro de la Policía Nacional.
Finalmente, en agosto de 2016, José Manuel Villarejo se jubila. Por aquel entonces ya estaba siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Plaza de Castilla por su implicación en la grabación y posterior difusión del contenido una reunión mantenida entre agentes de la Policía Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia en la que se trataban detalles operativos sobre la detención de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el “Pequeño Nicolás”.
El informe Veritas
Han sido muchos los escándalos que han salpicado a Villarejo a lo largo de su carrera. Uno de los primeros fue en 1994, con su implicación en el informe Veritas. Dicho informe fue encargado por los responsables policiales y políticos del Ministerio del Interior con la finalidad de desacreditar al entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En aquel entonces, Baltasar Garzón se encontraba intentando desentrañar los entresijos de la trama GAL. Dicho informe contenía además información privada no solo del citado juez, sino también de periodistas, empresarios y políticos del Partido Popular.
La operación Tandem
Pero las diligencias judiciales que han conseguido poner a Villarejo en prisión preventiva son las 96/2017. Estas diligencias se instruyen en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Diego De Egea, juez de refuerzo de ese juzgado, fue el instructor de dichas diligencias hasta diciembre de 2018, fecha en la que por motivos personales abandonó la causa. En enero de 2019, el titular del mismo, Manuel García Castellón, se hizo cargo de la causa.
Es conocida como la operación Tandem, y ya alcanza dimensiones de macrocausa, con la apertura de 10 piezas separadas y con 50 personas imputadas. El magistrado Manuel García Castellón, autorizó al Centro Nacional de Inteligencia a que descifrara el contenido del material informático intervenido a Villarejo, por lo que la información revelada podría hacer crecer el número de imputados y de piezas separadas.
En la instrucción de dicha causa se apunta a que Villarejo realizó para diversos clientes “informes de inteligencia y dosieres utilizables en el ámbito de luchas personales” utilizando para ello información “confidencial” a la que tenía acceso únicamente por su “condición policial”. Como contraprestación por estos servicios, recibía “grandes cuantías” en efectivo y en especie que percibía directamente o a través de sus familiares. Hasta la fecha, el nombre de Villarejo ha aparecido vinculado de una u otra forma a la trama Gürtel, a la operación Catalunya, a la operación Nicolay, a la operación Emperador, al ático de Ignacio González, a la princesa Corinna, al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a las investigaciones sobre la familia Pujol o sobre Luis Bárcenas, e incluso al incendio del edificio Windsor. No obstante, filtraciones como las difundidas en el portal www.moncloa.com, hacen pensar que Villarejo podría tener más grabaciones en la recamara, que le impliquen en otros escándalos.
Blanqueo de capitales
Los informes policiales llevados a cabo por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, muestran numerosos indicios que apuntan a que Villarejo controlaría un entramado societario carente de lógica comercial, compuesto de varios niveles de sociedades participadas unas de otras, cuya única finalidad sería la de dificultar una investigación.
En 1989, Villarejo constituyó las sociedades FINANCIERA OMERÁN y FINANCIERA URUPLAN en Uruguay, con unos fondos de origen desconocido. En 2011, las sociedades uruguayas se transformaron en dos sociedades limitadas españolas, LEXTOR SL y CLUB EXCLUSIVO DE NEGOCIOS Y TRANSACCIONES SL.
El informe apunta a que Villarejo, directa o indirectamente controla un entramado empresarial compuesto por más de 30 sociedades, que cuenta con un capital social de 25 millones de euros, y además es propietario de 92 inmuebles repartidos por toda la geografía española: Estepona, Benalmadena, Marbella, Torrox, Boadilla del Monte, Bustarviejo, Mostoles, Alcobendas, Las Rozas, Madrid, Sevilla y Almodovar del Rio.
Para conseguir blanquear los fondos obtenidos mediante la comisión de actividades ilícitas, necesitaba además de la utilización de un entramado societario, un elevado número de testaferros. Para ello ha utilizado a las personas de su círculo más próximo. Su abogado Rafael Redondo, su exmujer, sus hijos, su actual mujer Gemma Alcalá Garcés… Todos ellos tienen o han tenido cargos de administración en buena parte de las sociedades del citado entramado empresarial.
Paraisos fiscales
Según el informe policial, la sociedad CENYT CONSULTORIA ORGANIZACIONAL SL, con domicilio en la Torre Picasso, es el núcleo del entramado empresarial de Villarejo, del que dependen la mayor parte del resto de sociedades, entre las que hay despachos de abogados, agencias de detectives y medios de comunicación entre otros. El informe apunta a que esta sociedad tiene cuentas en otras jurisdicciones que cataloga como “territorios de riesgo”, entre las que se encuentran Uruguay, Estados Unidos (Delaware) y Panamá. No obstante, durante los registros practicados en la oficina y en el domicilio del ex comisario Villarejo tras su detención, los agentes policiales encontraron diversa documentación que le podría vincular con cuentas bancarias, sociedades y propiedades en otros países como Brasil, Rumanía, Suiza, Bielorrusia, Líbano o Arabia Saudí.
Excelente artículo