El negocio millonario de Seriesyonkis comienza en el año 2007, cuando Alberto García Sola tenía 22 años y era becario en la Universidad de Murcia. Fue entonces cuando registro y puso en funcionamiento dos webs que le generarían enormes beneficios y problemas judiciales.

Estas dos webs, Seriesyonkis y Peliculasyonkis, no alojaban material audiovisual protegido por derechos de propiedad intelectual, sino que ofertaban infinidad de links que redirigían a los usuarios hacia webs en las que ver dicho material audiovisual de forma ilícita. El éxito de las páginas fue rotundo. En muy poco tiempo, llegaron a tener hasta 3 millones de usuarios al mes, llegaron a figurar entre las 20 webs más visitadas a nivel nacional, y fueron conocidas en todo el mundo, principalmente en países de habla hispana. Todo esto generó ingresos millonarios a sus propietarios durante años.

Problemas judiciales

No obstante, la fama y la popularidad que acompañó desde sus inicios a Seriesyonkis fueron de la mano con numerosos problemas judiciales. En junio de 2008 el Juzgado número 1 de Murcia inició una causa legal contra Seriesyonkis, que ha llevado una década después a los propietarios de esas webs a sentarse en el banquillo, acusados de un delito contra la propiedad intelectual, causando un perjuicio a la industria audiovisual que podría llegar hasta los 550 millones de euros.

La citada causa se inició con motivo de una denuncia interpuesta por una productora catalana Sherlock Films, al detectar que su película La Antena, aparecía en las citadas webs tan solo 5 días después de su estreno en cines. EGEDA y la Federación Antipiratería se sumaron en 2009 a esa denuncia.

Cronología empresarial

Como ya hemos dicho, en 2007 Alberto García Sola, registra y abre las webs Seriesyonkis y Peliculasyonkis. Dos años después, funda la sociedad Pousen SL, con la que gestiona los ingresos generados por dichas webs.

En 2010, tan solo 3 años después de su creación, Alberto García vendió las dos webs a la sociedad Burn media SL, administrada por Alexis Hoepfner, Jordi Tamargo y David Martínez por un total de 610.000 euros.

En enero de 2012, Jordi Tamargo y David Martínez vendieron sus participaciones en la sociedad a Alexis Hoepfner, desvinculándose de la gestión de las citadas webs. Fuentes cercanas a la pareja cifra en 10 millones de euros el valor de la venta de esas participaciones.

Finalmente, en marzo de 2014, Alexis Hoepfner decide vender Seriesyonkis y todas sus webs a la empresa Imb-Fx 2019 SL. Esta sociedad utilizó las webs exclusivamente para redirigir a los usuarios a páginas de publicidad, dejando de lado el negocio de enlaces de descarga.

Cambios legislativos

Cuando Seriesyonkis comenzó su actividad, la lucha contra las webs de enlaces a descargas era intensa por parte de la industria audiovisual. No obstante, a pesar del gran número de denuncias, los jueces fallaban a favor de las citadas webs. Esto sucedía porque la legislación vigente entonces exigía que se cumplieran dos requisitos indispensables para condenar a una web de este tipo: hacer un acto de comunicación pública de la obra a descargar y tener ánimo de lucro. Como los enlaces no constituían una comunicación pública, las webs como Seriesyonkis no podían ser condenadas.

En noviembre de 2009, el Gobierno incluyó en el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible, una disposición para crear una comisión de expertos habilitada para cerrar webs de descargas sin necesidad de autorización judicial. Esta ley fue conocida como la “Ley Sinde”.

Es en marzo de 2011 entra en vigor la citada ley, aunque aún tardará un tiempo en aplicarse, ya que había que aprobar el reglamento correspondiente y conformar la citada comisión de expertos. En diciembre de 2011 se aprueba el referido reglamento, aunque entraría en vigor en marzo de 2012.

Incluida en la lista Sinde e investigada por el FBI

Con la entrada en vigor de la citada ley, serían cerradas las 122 webs que figuraban en la denominada “lista Sinde”. Entre estas webs estaba Seriesyonkis, Taringa y Elitetorrent entre otras.

Esta lista fue elaborada por CopeerRight Agency en 2009 a petición de la Coalición de Creadores e Industria de Contenidos y enviada ese mismo año a los Ministerios de Industria y Cultura. En dicha lista había 201 páginas web en español que mostraban enlaces a material audiovisual protegido por copyright. 79 de esas páginas ya habían desaparecido, y las otras 122 serían cerradas al entrar en vigor la “ley Sinde”.

En ese mismo año, el FBI cita a Seriesyonkis en el marco de la demanda penal interpuesta por el Gobierno de EEUU contra los responsables de Megaupload. Seriesyonkis fue acusada, aunque no imputada formalmente, de ofrecer vínculos a la red de Megaupload y de formar parte de un entramado dedicado a vulnerar la propiedad industrial y lavar dinero.

Todos estos cambios legislativos acaban con el cierre cautelar en febrero de 2014 de Seriesyonkis, al solicitarlo la Fiscalía al servidor donde se alojaban dichas webs.

El juicio a los dueños de Seriesyonkis

En este mes de abril de 2019, se está celebrando el juicio contra los responsables de Seriesyonkis, Alexis Hoepfner, David Martínez, Jordi Tamargo y Alberto García. Todos ellos son acusados de ofrecer durante años enlaces a contenido protegido por derechos de autor, con ánimo de lucro y a sabiendas de la ilicitud de los hechos.

La entidad de gestión de derechos de autor de productores audiovisuales (EGEDA) cifra el perjuicio a la industria cultural en 546 millones de euros, y las defensas por su parte cifran este perjuicio en 84.135 euros. Dentro de esa horquilla se sitúan los 177 millones que refleja otro informe en manos del fiscal, y los 9 millones en los que cifraba el perjuicio la ya desaparecida Federación Antipiratería. En cuanto a las penas de prisión, el fiscal pide 2 años de cárcel para cada uno de los acusados, EGEDA solicita 4 años al considerar dicho delito como agravado y las defensas luchan por conseguir la absolución.