Los denominados “Papeles de Panamá” hacen referencia a la filtración de más de 11 millones de documentos, hasta ahora secretos, del despacho de abogados panameño MOSSACK FONSECA. Esta filtración contiene información sobre 214.488 entidades offshore que se encuentran vinculadas a personas de más de 200 países y jurisdicciones. Solo en España, son 2.000 las personas vinculadas a la firma de origen panameño.
Esta filtración masiva de información ha salpicado a todo tipo de personalidades por todo el mundo, incluidos 12 jefes de Estado. Uno de esos dirigentes es Mauricio Macri, presidente de Argentina desde diciembre de 2015.
Las sociedades offshore de Mauricio Macri
Los “Papeles de Panamá” revelan que Mauricio Macri fue director de una sociedad registrada en Bahamas, llamada FLAG TRADING LTD, entre 1998 y 2009.
Esta sociedad fue constituida en 1998 mediante acciones al portador, con un capital inicial de 5.000 dólares, y sus directores inicialmente fueron Mauricio Macri, su hermano Mariano Macri, y su padre Francisco Macri.
A raíz de los “Papeles de Panamá”, Mauricio Macri fue vinculado posteriormente a otra sociedad panameña, denominada KAGEMUSHA, la cual fue constituida en 1981 con un capital inicial de 10.000 dólares. El presidente de esta sociedad era Francisco Macri, el vicepresidente y director de la misma era el propio Mauricio Macri, y su hermano Gianfranco Macri ocupaba el cargo de secretario y director al mismo tiempo.
Finalmente, en 2017 la justicia argentina resolvió que Mauricio Macri no fue accionista de ninguna de las dos sociedades y que no percibió ningún tipo de beneficio de las mismas. Por tanto, es Francisco Macri quién figura ante la Justicia como responsable de la constitución de esas sociedades y de las actividades desarrolladas a través de ellas.
La fortuna de Mauricio Macri en Bahamas
No obstante, no ha sido la única vez que Mauricio Macri se ha visto envuelto en una trama de blanqueo de capitales. En 2016 el mandatario argentino fue acusado de poseer 1,3 millones de dólares en una cuenta en Bahamas. Su explicación en este caso fue que él disponía de ese dinero en un banco de Estados Unidos llamado MERRILL LYNCH, y que posteriormente esta compañía fue adquirida por un banco suizo, JULUIS BAER con sede en Bahamas.
Poco tiempo después de realizar esas declaraciones, anunció que repatriaría ese dinero, llegando a insinuar que el destino que daría a esos fondos sería la compra de letras del tesoro argentinas, como signo de confianza en el proceso de recuperación de Argentina.
Blanqueo de 4 millones de dólares
Los “Papeles de Panamá” desvelaron también que Gianfranco y Mariano Macri, hermanos del presidente argentino, eran dueños de una sociedad panameña creada por el estudio MOSSACK FONSECA llamada BF CORPORATION SA. Esta mercantil tenía depositados en una sucursal alemana del banco suizo UBS 4 millones de dólares.
En octubre de 2015, días antes de la primera vuelta electoral en la que Mauricio Macri se abriría la puerta a la presidencia, Gianfranco Macri decidió traspasar los fondos de la citada mercantil al banco SAFRA de Suiza. El representante de Gianfranco solicitó la destrucción de cualquier documentación relacionada con esa compañía y con la cuenta bancaria en UBS.
Esto provocó que el banco emitiera un informe de operaciones sospechosas tras publicarse los “Papeles de Panamá”. Finalmente todo acabó en la comunicación por parte de la Fiscalía Federal de Hamburgo de una serie de movimientos sospechosos en la citada cuenta y de la existencia de un vínculo entre la citada sociedad y la familia Macri.
Tras conocerse esta acusación, Gianfranco Macri presento una declaración voluntaria y excepcional de bienes en el exterior. También explicó que aunque él y su hermano Mariano Macri eran socios al 50% de BF CORPORATION SL, él era el titular de la totalidad del dinero depositado en las cuentas de esa sociedad.
Los intermediarios uruguayos
El intermediario entre la familia Macri y el despacho MOSSACK FONSECA, era un estudio uruguayo llamado LUSSICH TORRENDELL & ASOCIADOS. BF CORPORATION SL fue registrada por MOSSACK FONSECA en 2009, y tenía a 3 ciudadanos uruguayos inscritos como directores con el fin de ocultar la titularidad real de dicha sociedad.
En medio del escándalo por los “Papeles de Panamá”, la firma panameña solicito a la oficina uruguaya que indicara quien era el dueño real de dicha sociedad, pero nunca obtuvo respuesta. Dado que el despacho uruguayo no informaba quienes eran los titulares reales de dicha sociedad, MOSSACK FONSECA decidió declarar inválidas las acciones al portador de esa sociedad, con la intención de que nombraran accionistas identificados, como ya exigía la ley en Panamá.
Como aun así no se obtuvo respuesta alguna, la firma panameña envió a LUSSICH TORRENDELL & ASOCIADOS una factura por los costes derivados de su renuncia como agente de BF CORPORATION SL, y ante el silencio del despacho uruguayo, MOSSACK FONSECA renuncio a la representación de dicha empresa, desvinculándose así de la misma.