Gibraltar, conviviendo con un paraíso fiscal

Gibraltar pasó a formar parte de la Unión Europea desde 2007, aunque con un estatus especial. Por ejemplo, no pertenece a la unión aduanera, se considera país externo a la Unión Europea en relación al comercio de bienes debido a que está excluido de la armonización de IVA, y no destina ningún ingreso de aduanas a la Unión Europea.

El peñón es un Territorio Británico de Ultramar desde 1973. No obstante, desde su entrada en la Unión Europea sus relaciones exteriores son responsabilidad del Reino Unido.

Cada país, organismo o institución elabora su propia lista de paraísos fiscales. El gobierno español incluyó a Gibraltar en su lista de paraísos fiscales ya en 1991. Por su parte, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, GESTHA también elabora una lista de paraísos fiscales en la que de igual forma incluye a Gibraltar.

Paradójicamente, tanto la Unión Europea, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismos a los que España pertenece, no incluyen a Gibraltar en su lista negra.

Características de paraíso fiscal

Según la compañía Dun & Bradstreet dedicada al suministro de información comercial, riesgo y financiera de empresas de todo el mundo, a día de hoy en Gibraltar hay 23.671 sociedades inscritas. Un cifra muy alta si tenemos en cuenta que la población del Peñón es de 32.419 habitantes, y que su superficie es de 6,5 kilómetros cuadrados.

Entre las ventajas fiscales que ofrece, tenemos un impuesto de sociedades de un 10%, frente al 25% aplicado en España, la ausencia de IVA, de impuestos sobre el patrimonio o sucesiones y un IRPF a las rentas más altas de un 25%.

Un régimen fiscal ventajoso es una característica de un paraíso fiscal, pero lo que oficialmente cataloga una jurisdicción como tal es la falta de transparencia y de cooperación en materia de intercambio de información fiscal con otros Estados.

En este aspecto, Gibraltar utiliza diversos instrumentos internacionales de información fiscal para luchar contra la opacidad de la que se le acusa. Mediante la utilización de estos instrumentos, Gibraltar ha conseguido salir de la lista de paraísos fiscales de varios organismos internacionales.

No obstante, España sigue considerando que Gibraltar es un paraíso fiscal, debido a que aunque existe un Acuerdo de Intercambio de Información Tributaria con Reino Unido, no existe con Gibraltar.

En la práctica, esto supone que si un juez o un inspector fiscal español solicita información bancaria a Gibraltar, este territorio se la denegará, y si la solicita a Reino Unido, este indicará que la hacienda gibraltareña es la que competente en el intercambio de esta información. Es decir, no existe una cooperación efectiva en materia de intercambio de información fiscal con Gibraltar.

Influencia del Peñón en la economía española

Cada día 10.000 españoles cruzan la frontera y aproximadamente un 40% de los puestos de trabajo del Peñón, son cubiertos por españoles. Según el Gobierno de la colonia son más de 13.000 los españoles contratados por empresas gibraltareñas, cifra que ha aumentado desde la aprobación del Brexit.

La oferta de trabajo que ofrece el Territorio Británico de Ultramar, es muy bien recibida en una región que tiene la tasa de paro más alta de España, y que se ve castigada por el narcotráfico y el contrabando desde hace años.

El Gobierno del Peñón también defiende que los residentes en la península gastan más de 70 millones de libras al año en bienes y servicios en España, y por su parte las empresas gibraltareñas más de 400 millones de libras.

Sin embargo, el Peñón tiene un efecto global negativo en la economía española. Fuentes oficiales estiman que el régimen fiscal del peñón provoca que la Hacienda Española deje de recaudar unos 1.000 millones de euros anuales. Dicho régimen ofrece unas ventajas tributarias que favorecen la creación de sociedades offshore e que ha impulsado enormemente el crecimiento de la industria del juego, que ya supondría más del 25% de la economía de Gibraltar.

La sombra del Brexit sobre Gibraltar

El 23 de junio de 2016 se llevó a cabo el Referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. El resultado de dicho referéndum tuvo como resultado la salida de dicho país de la institución europea, que aún no se ha hecho efectiva.

Uno de los muchos aspectos a tratar antes de que se lleve a cabo la salida efectiva de Reino Unido de la Unión Europa, es el futuro de Gibraltar. En la actualidad, este territorio forma parte de la Unión Europea al tratarse de un Territorio Británico de Ultramar, pero el Brexit conllevaría su salida del organismo europeo.

Recordemos que la Unión Europea, no incluye en su lista de paraísos fiscales a Estados miembros. Por lo tanto, que Gibraltar deje de ser miembro, podría suponer su inclusión en la lista negra de paraísos fiscales de la Unión Europea. No es de extrañar por tanto que en el Referéndum de 2016, un 95% de la población gibraltareña votara permanecer en la Unión Europea.

En abril de 2017, la Unión Europea concedió el derecho de veto a Madrid sobre la aplicación de cualquier futuro acuerdo entre Londres y Bruselas en Gibraltar. Esto supone que toda decisión que la Unión Europea o Reino Unido tome respecto al estatus de Gibraltar tiene que ser previamente aprobada por España. Esto supone una oportunidad inmejorable para progresar en una cooperación fiscal efectiva entre ambas jurisdicciones.

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